Las aguas saborizadas son una opción muy recomendable para completar esos dos litros de líquidos diarios recomendados sin aburrirnos. Es importante dejarlas macerar para conseguir una concentración de sabor adecuada
No es necesario comprar las bebidas embotelladas que venden en el mercado. Si no eres de beber mucha agua pero sabes que es muy buena para tu organismo, puedes probar con estas recetas deliciosas de aguas saborizadas caseras. En tu casa, en minutos, naturales y para saciar la sed. Ideales para el verano.
Principio esencial de las aguas saborizadas
Sin dudas, el agua es lo mejor que podemos elegir para saciar la sed y además para hidratar a nuestro organismo. Sin embargo, no a todos les gusta beberla en cantidad o fuera de las comidas. Actualmente se ha puesto de moda consumir en restaurantes, bares y gimnasios las “aguas saborizadas”, que compiten con los refrescos y gaseosas por ser una alternativa bajas calorías o sin gas.
Casi todas las marcas de aguas saborizadas que se venden en el mercado tienen agua y el agregado de uno o varios saborizantes químicos. Sin embargo, el término de “agua saborizada” es antiguo. La fórmula general de ellas es: frutas (o verduras, hierbas, especias), azúcar (o almíbar, stevia, miel), agua fría (o con hielo).
Recetas de aguas saborizadas caseras
- Agua saborizada de pepino, cítricos y manzana: necesitas 1 manzana verde, medio pepino, 1 naranja, 120 cc de almíbar, un litro y medio de agua e hielo. Recuerda que cuanto más tiempo se macere en el refrigerador, más sabor tendrá. Coloca el almíbar en una olla pequeña con cuatro cucharadas de agua. Calienta hasta que rompa el hervor, cuela y pasa a una jarra. Coloca las frutas y verduras cortadas en láminas y el resto del agua. El hielo se debe añadir un poco antes de servir. Una vez que bebemos el agua, las frutas tendrán mucho sabor todavía, por lo que se puede llenar de agua, reponer el almíbar y enfriar de nuevo. Una variante para el almíbar es el edulcorante líquido.
- Agua saborizada de menta, manzana y cítricos: Los ingredientes para esta receta son media manzana verde, 1 naranja, 120 cc de almíbar, 2 ramitas de menta fresca, un litro y medio de agua e hielo. En lugar de naranja se le puede colocar limón, mandarina o pomelo. La preparación del almíbar se respeta como en la receta anterior. El tiempo de maceración en este caso es de una hora en el refrigerador.
- Agua saborizada de frutos rojos, cedrón y limón: Para esta deliciosa bebida necesitas media taza de frambuesas, media taza de moras, medio limón, 120 cc de almíbar, 2 ramitas de cedrón fresco, un litro y medio de agua y mucho hielo. Luego de calentar el almíbar, coloca los frutos rojos lavados y cortados en rodajas finas. Tendrá un color rosado y un sabor muy dulce. Deja macerar una hora en el refrigerador y coloca el hielo antes de servir.
- Agua saborizada de Hibiscus (o Flor de Jamaica): El hibiscus se consigue seco en las dietéticas y casas de té o naturistas. Los ingredientes son dos cucharadas de las flores, un litro de agua, hielo y azúcar a gusto. Primero se deben hidratar las flores con un litro de agua durante una hora. Luego preparar una infusión hirviendo por 15 minutos. Deja enfriar, cuela sobre la jarra y diluye con más agua fría, azúcar a gusto (o endulzante) e hielo.
- Agua saborizada de tamarindo: Es una bebida típica de México y se realiza con las vainas o la pasta dulce (puedes consultar en las dietéticas si tienen). Necesitas seis de esas vainas de tamarindo (o la pasta), un litro de agua, azúcar a gusto, agúa fría e hielo. Pela las vainas y usa la pulpa interior, hierve, machaca un poco y realiza una infusión. Deja enfriar, cuela y diluye con agua fría, azúcar y bastante hielo.
- Agua saborizada sin azúcar de cítricos: para aquellos que no pueden consumir azúcar e igualmente desean disfrutar de las aguas saborizadas, esta receta es ideal. Los ingredientes son un litro de agua, dos cucharadas de jengibre rallado, el zumo de una naranja, un limón y una toronja y endulzante permitido a gusto. Calienta el agua y apenas rompa el hervor añade el jengibre. Lleva al refrigerador y deja que repose hasta que se enfríe completamente (no coloques la jarra hirviendo, espera algunos minutos a que se temple). Luego añade los zumos y si deseas que sea más fuerte lo cítrico, puedes rallar un poco de las cáscaras. Lleva un rato más al refrigerador y sirve con hielo y un poco de endulzante si lo deseas.