10 errores a evitar cometer con tus hijos adultos

Nuestros hijos adultos cometen errores, lo vemos. Pero como padres, incluso con las mejores intenciones, también los cometemos. En este artículo, 10 consejos para intentar no meter la pata con nuestros hijos.

Para los padres, nuestros hijos siempre serán nuestros pequeños niños… pero hay que reconocer que pese a esos sentimientos, una vez cumplen los 18 comienzan a hacerse adultos, y hay que respetarlos y tratarlos como tal.

EN LO ECONÓMICO Y PROFESIONAL:

1. No utilices tu apoyo financiero para controlarles: Si les das dinero a tus hijos, es lógico esperar que puedas establecer algunas reglas y condiciones. Si lo haces, las normas y condiciones debieran afectar cosas básicas, como a qué se va a destinar el dinero. Pero no es bueno amenazar con la retirada del apoyo financiero basado en cuestiones personales que no estén relacionados con sus finanzas.

Por ejemplo, es comprensible que si decides darles dinero a tus hijos que están pasando por un mal momento económico, no quieras que lo gasten en unas vacaciones o una televisión más grande… Pero no estaría bien que le digas a tu hijo que sólo puede gastarlo en sus  vacaciones con la condición de que deje a su novia actual, que te cae mal.

2. No obligues a tus hijos a aceptar un trabajo bien remunerado que no les gusta:

Tener un buen trabajo es importante, ganarse la vida también, desde luego. Pero si les empujas a aceptar un trabajo que va en contra de sus sueños, deseos e ilusiones, pueden acabar reprochándote toda la vida que están trabajando en algo que odian, por el que no sienten ninguna pasión, y que no les deja realizarse ni profesionalmente ni personalmente.

Igualmente, si tus hijos están intentando escoger una carrera por la que estudiar, no intentes controlar la dirección en la que hagan su decisión. Claro que puedes comentarles qué tipo de trabajos crees que tienen mejor salida, mejor paga, etc., pero no intentes convencerles de que carrera escoger. Su futuro será más prometedor si estudian y acaban trabajando en algo que personalmente les guste y motive.

3. No les niegues vivir en tu hogar:

Estamos en tiempos complicados, hoy día no es fácil llegar a la vida adulta con independencia económica. Es muy posible que en su vida adulta, volver contigo a tu casa una temporada, les permita dedicar mayor esfuerzo a encontrar un trabajo en el que se sientan felices y realizados. Eso sí: no hagas todo por ellos, sin son adultos que al menos ayuden con los quehaceres del hogar.

COMUNICACIÓN CON LOS HIJOS ADULTOS:

Muchas veces, en la etapa adulta, los hijos por fin disfrutan teniendo conversaciones de vida con los padres, algo que se suele perder durante la adolescencia. Por fin podrás tener conversaciones personales con ellos, pero…

4. No insistas con preguntas personales:

No les presiones con preguntas incómodas. Permite que sean ellos quienes comiencen a contarte sus cosas, sin que tú les tengas que presionar a contártelas. Como adultos querrán poder tener mayor conversación contigo, pero permite que suceda poco a poco, que salga de ellos. Evita iniciar conversaciones que sabes que les resulta incómodo hablar contigo, aquellas de las que siempre rehúyen hablarte.  Por ejemplo, si tus hijos aún no se sienten seguros contándote de su vida amorosa, no insistas con el tema.

5. No les atosigues:

Con el Facebook, el WhatsApp y todas estas nuevas tecnologías, es muy fácil estar siempre pendientes y en constante comunicación con nuestros hijos… pero no debes pasarte. Tus hijos se han hecho adultos, y especialmente si están iniciando su vida adulta, estarán intentando ser independientes, valerse por sí mismos… y eso puede implicar dejar de comunicarse tanto contigo. Entiéndelo, no seas controladora con ellos, ni les atosigues con demasiada comunicación. Comprende también, que igual prefieren mensajes a llamadas de teléfono, que para ellos los mensajes les permite adaptarse mejor a contestarte cuando puedan. Y por favor, no te ofendas porque no contesten tus mensajes unos cuantos días… no quiere decir que no les importes, sólo que tienen más vida, lo cual es bueno y saludable para ellos.

EN EL AMOR:

6. Nunca les confieses que no te gustaban sus ex-parejas:

Aunque la relación terminase, nunca les hagas ese tipo de comentarios negativos acerca de quienes pasaron por sus vidas amorosas. La vida es curiosa, y muchas veces las parejas se reúnen otra vez después de un tiempo… tus comentarios pasados podrían crear una situación incómoda que te aleje de ellos.

7. No ignores a sus parejas en las reuniones familiares:

Para todos, nuestras parejas son muy importantes, si no lo más importante. Por lo tanto, no hagas un vacío a su pareja, te guste o no. Procura integrar a las parejas de tus hijos en la familia, en las actividades familiares, y que se sientan bien cuando están todos reunidos. Cuanto más cómodo estén contigo la pareja de tus hijos, más tiempo verás a tus hijos.

DANDO CONSEJO A LOS HIJOS:

8. No opines sobre todos sus errores:

Por lo general, a los padres les suele parecer irresponsable la vida de sus hijos, en especial durante el inicio de su vida adulta cuando cumplen los veinte años. Y es cierto, que muy posiblemente actúen estúpidamente a esa edad… pero no creas que será siempre así, es una etapa. En esta situación, viendo las vidas locas que llevan nuestros jóvenes adultos, es normal que quieras darles consejo para evitar que cometan el error al que ves que van encaminados. Pero no, mejor guárdate tus consejos, puedes complicarlo más. Guárdalos para cuando ellos mismos te pidan consejo; mientras tanto, a esperar con paciencia.

9. Consejo cuando ves que sus vidas peligran:

Si por ejemplo tu hijo está llegando muy tarde por las noches, y no te parece bueno, intenta refrenar tus consejos… pero obviamente, si tras haber tomado alcohol llega borracho con su vehículo, que podría chocar contra algo o alguien. Dile que eso no puede ser. Tampoco le digas a tu hija que no te gusta ese novio que tiene… pero si un día aparece con el ojo morado por lo que crees que fue, la cosa cambia, un consejo no está de más aunque tal vez no lo reciba bien.

10. Obtén permiso para opinar:

Antes de opinar y dar tus consejos, pregunta a ver si quieren tu consejo. Lo recibirán mucho mejor si es algo que te han concedido. Si en cambio les sueltas tus consejos y opiniones sin pedir permiso, se sentirán invadidos y puede que te ignoren o se vean empujados a hacer lo contrario por la rabia que te tienen. Respeta sus opiniones, decisiones y vidas privadas. Si quieren resolver sus cuestiones por sí mismos sin consejo, permite que lo hagan, o caigan intentándolo.